07
JUN
2010

¿Quieres ser una empresa elefante?

Venir del mundo de la comunicación y todo lo que ello conlleva (publicidad, marketing, RRPP, etc.) implica que te hayas ‘empapado’ y casi saturado de conceptos como público objetivo, target, ROI (retorno de la inversión), impacto en la cuenta de resultados y podríamos continuar con un largo etcétera. Conceptos, teorías y argumentos que hoy día me atrevería a decir que se están quedando obsoletos. Y es que las tendencias cambian y afortunadamente, también los hacen los nuevos modelos de gestión empresarial y en consonancia, como no podría ser de otra forma, lo hacen las estrategias de comunicación.

Desde mi incorporación a Roadmap, he ido experimentado un proceso de ‘open mind’ que me ha llevado a replantearme las nuevas vías de comunicación que una empresa puede o debe, y de ello dependerá su éxito profesional, iniciar con sus Grupos de Interés. Y he aquí donde surge ese nuevo e innovador concepto que revoluciona el modo en que una organización difunde sus mensajes hacia el exterior (la llamada comunicación externa) o hacia el interior (comunicación interna).

Entendemos por Grupos de Interés o Stakeholders aquella persona física, jurídica o colectivo que le afecta o interesa lo que una organización realiza. Es un buen ejercicio para las empresas realizar una reflexión sobre sus Grupos de Interés para adentrarnos en este nuevo modelo de comunicación ‘multistakeholders’. Comenzamos identificando a nuestros grupos. Incluso los podemos priorizar según dos parámetros (establecidos a nivel internacional): Influencia (el grado en que el Grupo de Interés influye en la organización, en su estrategia, modo de prestar los servicios, etc.) y Dependencia (el grado de dependencia que el Grupo de Interés tiene de nuestra organización, es decir, si encuentra otras alternativas en el mercado).

Una vez tengamos nuestro Mapping de Stakeholders, sabremos cuáles son aquellos grupos que necesitan de nuestros mayores esfuerzos (a nivel de inversión, atención y escucha) y aquellos que no lo necesitan tanto puesto que sus expectativas con respecto a nuestra empresa son realmente mínimas. Pero es más, una organización moderna y responsable con sus Grupos de Interés, no desecharía un flujo de comunicación, o más bien de diálogo – y de nuevo estaríamos introduciendo un concepto más, el de la bidireccionalidad-, con éstos últimos colectivos. Quedarían tan sorprendidos con nuestra iniciativa, que no sería difícil fidelizarlos, forjarnos una buena reputación entre ellos, en definitiva ir sembrando, que de eso es de lo que se trata.

Con el modelo de diálogo ‘multistakeholders’ desaparecen esas fronteras entre lo externo e interno, ya que el personal, tradicionalmente el público al que iba orientada la comunicación interna, adquiere la dimensión de un Grupo de Interés más. Y voy más allá, en uno de los más importantes dado el nivel de Influencia que el ‘talento’ tiene en una organización. Es por todo esto, que en tu mano está como emprendedor/a o responsable del departamento de Comunicación, decidir si quieres convertir a tu organización en una “empresa elefante”, aquella que escucha con atención a sus Grupos de Interés o prefieres permanecer como hasta ahora ¿Eres de los que se resiste al cambio?

 

Autora: Isabel Alba.

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