Lo importante es la ACTITUD
Muchos empresarios y empresarias afrontan este año con nuevos (o viejos) deseos: desde mejores contratos, apertura de nuevos mercados, o éxito, a conciliar más, dejar de fumar, o aprender inglés. La mayoría de esos deseos, y la mayoría de las cosas que nos van a pasar este año, van a ser similares para todos, y para todas. Lo único que nos va a diferenciar, es la Actitud con la que las vamos a afrontar.
Mi único deseo es, tener Actitud: positiva, honesta, curiosa y trabajadora.
Positiva: esta demostrado que los procesos del pensamiento de las personas son un factor que influye directamente en su rendimiento, aun más en esta nueva “era del conocimiento”, donde el principal activo es el Talento. Todos nos movemos en dos líneas de pensamiento, en la positiva, y en la negativa, y en estos tiempos difíciles, predomina la segunda, y nadie que yo conozca es ajena a ella. Gestionar el optimismo es bueno, pero saber gestionar aquello que nos crea ansiedad, incertidumbre o sensación de fracaso es mucho más útil.
Honesta: la honestidad ha estado en horas bajas. Pero es ahora cuando más se necesita. Ser honestos con nosotros mismos, y los que nos rodean, en todas sus acepciones, decente, razonable, justo, y honrado.
Curiosidad: la curiosidad es la base de la creatividad, y ésta de la innovación. No nos empeñemos en ser innovadores, empecemos por ser curiosos: leer todo, mirar todo, hacer preguntas, cuestionar reglas, romper moldes. Si la innovación es la creación de algo nuevo, en base a un conocimiento previo, para generar valor, mientras más curiosos seamos, más información manejaremos, mas respuestas buscaremos, y mayor será nuestra capacidad para innovar. Por cierto, esta demostrado que ser positivos fomenta la creatividad y nos hace estar abiertos a nuevas ideas.
Trabajadora: ahora es el momento de trabajar más y mejor, a pesar de la incertidumbre. Perseguir con entusiasmo nuestra visión, y hacer todo lo necesario para que esta suceda, o dicho de otra forma, “las cosas salen bien para aquellas personas que hacen todo lo posible para que las cosas salgan bien”.
¿Y por qué Actitud? No es retórica: la Actitud depende sólo y exclusivamente de nosotros, somos su propietario. Nuestra Actitud es la que elige como queremos interpretar lo que nos pasa, de forma negativa, o positiva. Como describen, Wacker y Taylor, en su Manual del Visionario: “No son los acontecimientos los que escriben nuestro futuro. Es la respuesta, y no los acontecimientos lo que determina tanto nuestro futuro, como nuestra satisfacción presente con respecto al futuro que esperamos”. Y es la Actitud, la que elige la respuesta.
Un abrazo y una sonrisa
Autor: Jose Joya.