27
MAR
2009

Ética para salir de la crisis (y no volver a entrar)

Evitar el uso de determinadas palabras, generalmente, no hace má que enmascarar la realidad de una situación y, con ello, se dificulta la resolución de los probemas que puedan existir. Y claramente me estoy refierendo a la palabra CRISIS.


Muchos políticos se han esforzado en negarla, minorarla, adornarla, obviarla, soterrarla, excusarla, soslayarla o maquillarla. Y aunque se ha retraso mucho el momento en que se han empezado a tomar medidas correctoras, debemos ser optimistas porque al menos, todas las naciones y todas las cabezas pensantes de nuestro mundo global se están poniendo en movimiento para recorrer el camino que nos saque de esta crisis.

Nuestra humilde aportación para cambiar esta tendencia al desánimo, al pesimismo y a la falta de confianza de los mercados y del sistema financiero empezó incluso antes de haber despuntado, y es ni más ni menos que la Ética.

Hace ya más de tres años, en diciembre de 2005, decidimos desplegar, una estrategia de servicios profesionales de Consultoría Ética, con atención preferente al sector de las TIC’s. Por ello, cuando ahora se escriben páginas y páginas en periódicos, revistas especializadas, blogs y discursos parlados por políticos (los mismos de antes y los nuevos de ahora) haciendo bandera de la ética, de los códigos de buenas prácticas, de la honradez y la sostenibilidad a ultranza, pues solo nos queda alegrarnos y decir para nuestros adentros: ¡ ya era hora!

Y es que Ética Consultores nació además como compendio de cinco estrategias prácticas mediante las cuales contribuir a la mejora sostenible de las organizaciones. Como si se tratara de un medicamento diseñado para sanar o revitalizar a empresas e instituciones, nuestra receta se compone de estos cinco ingredientes activos:

E de Excelencia.- En mercados competitivos, controlar e implantar sistemas de Calidad, Medio Ambiente y Prevención de Riesgos Laborales no es suficiente, hay que prevenir y extender la gestión a todas las actividades que puedan repercutir en los resultados de una empresa y/o una organización. El arte de conducir, de liderar, de gestionar y de comunicar, están basados en el conocimiento, en la experiencia, en la capacidad para hacer participar a los otros, en la confianza propia y de los demás, en la motivación para hacerlo, en la capacitación, en la cooperación y/o en el saber trabajar en equipo.

T de Talento.- La experiencia nos ha llevado a tener la absoluta convicción de que las personas sólo llegan a desarrollar toda su capacidad cuando creen de verdad en lo que hacen, porque sirve a la vez a su realización personal y a los objetivos de la empresa. La mejora de los procesos de formación y desarrollo se ha de configurar como una herramienta imprescindible para que la propia organización pueda comprender, asimilar y poner en práctica el cambio de cultura que supone la implantación de una dirección basada en valores.

I de Innovación.- Solo una referencia bibliográfica para este ingrediente que consideramos indispensable e inherente al sector TIC: “La competitividad de una nación depende de la capacidad de su industria para innovar y mejorar. Las empresas consiguen ventajas competitivas si consiguen innovar” Michael Porter. Autor de “La ventaja competitiva de las naciones”

C de Conocimiento.- Definimos este ingrediente como la segunda derivada de los elementos que componen las TIC’s. Tanto el hardware, como el software y los servicios profesionales que los rodean deben tener como fin último convertir el dato en información, la información en conocimiento y el conocimiento en Valor.

A de Acompañamiento.- Porque todo lo anterior, por muy experto que uno sea, es más fácil de desarrollar si se cuenta con la ayuda adecuada. El acompañamiento es nuestra traducción a la lengua castellana de Coaching, una práctica profesional muy en boga, cuyos beneficios son indudables.

Quizá con el último de los ingredientes, que nos puede ayudar a todos a recordar el cumplimiento de las mejores prácticas y la búsqueda de la mejora continua, podremos desarrollar nuestra actividad personal y profesional presididos por una conducta ética, en el amplio sentido de la palabra, y con ello, salir de esta gran CRISIS que nos acompaña, pero sobre todo, no volver a entrar en ella.

 

Autor:  José María Muñoz, consultor.

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